OZONOTERAPIA vs PSORIASIS

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel (fig.1a y 1b) y, ocasionalmente de las articulaciones, sigue un curso hacia la cronicidad, con exacerbaciones y remisiones, sin ser contagiosa, afecta a alrededor del 2% de la población y suele aparecer entre los 15 y 35 años, aunque también afecta a niños y a personas mayores. La enfermedad no es hereditaria, pero hay una predisposición genética para padecerla, y un tercio de los afectados tiene familiares directos con psoriasis. Se sabe que, además de esta predisposición, son necesarios otros factores desencadenantes como el estrés.

Fig. 1a lesiones cutáneas de la Psoriasis (ambos codos)

Fig. 1b. Lesiones cutáneas de la psoriasis (ambas rodillas)

Los tratamientos habituales para la psoriasis pueden hacer desaparecer las lesiones u ocasionar una gran mejoría de ellas, pero no existe un tratamiento que logre una curación definitiva. La ozonoterapia está reconocida como una forma más de tratamiento, cuyo objetivo es mejorar las lesiones de piel durante un periodo lo más largo posible, lo que se llama «blanquear, limpiar o aclarar las lesiones», o conseguir su remisión en algunos casos.

Efectos de la ozonoterapia sobre la Psoriásis:

1 – Marcado efecto analgésico y anti-inflamatorio (el poder oxídativo del ozono neutraliza los mediadores químicos de la inflamación como citocinas, histamina y fosfolipasa A2, también bloquea los nociceptores que registran el dolor).
2 – Acción inmuno-moduladora (la psoriasis comienza en el sistema inmune, principalmente en unas células de la sangre llamadas linfocitos T, todos tenemos linfocitos T que nos ayudan a proteger el cuerpo contra infecciones y enfermedades, en la psoriasis, los linfocitos T se activan indebidamente y desencadenan muchas respuestas celulares). La ozonoterapia controla esta respuesta de la inmunidad celular, inhibiendo el crecimiento excesivo de las células de la epidermis y promoviendo su normal funcionalidad.
3 – Acción germicida, el gran poder germicida del ozono previene la infección en las lesiones de piel.
4 – Poder regenerativo, al activar la micro-circulación, aumenta la llegada de oxígeno a todos los tejidos tratados, activando los factores de crecimiento.
5 – Estimula el metabolismo a nivel celular, Incrementando la formación de -ATP (fuente energética).

Tratamiento:

Existe un amplio abanico de tratamientos, esto se debe a las diferentes formas de presentación de esta enfermedad o sea las formas clínicas. Aunque todos los tratamientos de la psoriasis son efectivos para mucha gente, ninguno lo es para todo el mundo, ya que la respuesta a cada tratamiento varía de una a otra persona. En ocasiones, la psoriasis se hace resistente a un tratamiento, que deja de ser efectivo, y por lo tanto debe cambiarse por otro. A veces, se dan remisiones espontáneas. Por todo ello, es muy importante la personalización del tratamiento.

Nuestro protocolo de tratamiento: Esta basado en primer lugar en tratar la enfermedad como una patología sistémica y por otro lado tratar las lesiones locales, con lo cual hemos obtenido excelentes resultados. Según la forma clínica de presentación y estadio de la enfermedad se pueden realizar los siguientes procedimientos:

Tratamiento sistémico:

1 – Autohemotranfusión mayor (AHTM), Se le extraen aproximadamente 100 ml de sangre al paciente la cual se ozoniza con una concentración de ozono determinada con un equipo diseñado para este tratamiento.

Tratamiento localizado:

1 – Infiltración en la periferia de las placas psoriásicas, se realiza con aguja muy fina de calibre 30 G, bien tolerada por todos los pacientes.
2 – Terapia con bolsas (según la zona a tratar se coloca una bolsa aislando herméticamente el área, seguidamente se insufla con ozono obtenido a partir de oxigeno de grado médico).
3 – Tratamientos tópicos (colocación de crema y/o aceites ozonizados en piel afectada).