OZONOTERAPIA EN LA ESTENOSIS RAQUIDEA
La estenosis raquídea es el estrechamiento del canal de la columna cervical (cuello) o lumbar (espalda baja) que causa compresión de la médula espinal y de las raíces del nervio lo cual provoca la llamada radiculopatía, ocurre en personas de edad mediana o avanzada y puede estar causada por enfermedades degenerativas o por lesiones que producen compresión en las raíces del nervio o en la misma médula espinal. En personas jóvenes puede ocurrir por malformación congénita o lesiones traumáticas de la columna.
El término estenosis lumbar incluye la estenosis del canal espinal, el receso lateral y los agujeros o forámenes intervertebrales siendo más común en los niveles L2 a L5 y constituye una de las causas más comunes de dolor en la espalda y en las extremidades inferiores por opresión de la médula y de las raíces nerviosas espinales. La estenosis espinal cervical a nivel del canal lateral es la primera causa de radiculopatía cervical crónica, debida en la mayoría de los casos a hipertrofia degenerativa.
Causas de Estenosis Raquídea
La causa más común de estenosis raquídea está en los cambios de la columna secundarios al envejecimiento y que pueden consistir en engrosamiento de las bandas de tejido que apoyan la columna vertebral, hipertrofia de huesos y articulaciones o formación de tejido anormal óseo como los espolones.
- Artritis: En particular la osteoartritis y la artritis reumatoide.
- Condiciones hereditarias: canal espinal estrecho o escoliosis
- Otras causas son tumores, lesiones o fracturas vertebrales, Enfermedad de Paget, intoxicación con fluoruro y calcificaciones en ligamentos a lo largo de la columna vertebral.
Síntomas
Las manifestaciones clínicas de la estenosis raquídea incluyen los síntomas y signos de un cuadro de ciática y en general dolor en el cuello o espalda sobre todo cuando están de pie o caminando, la hiperestensión de la columna incrementa la sintomatología, se acompaña además de adormecimiento, debilidad, calambres, o dolor en los brazos, dolor que baja por la pierna, debilidad muscular en los pies.
En caso del síndrome de cauda equina o cola de caballo, forma muy grave de estenosis raquidea, la presión en los nervios de la parte baja de la espalda pude producir síntomas como pérdida de control de los intestinos o la vejiga, disfunción eréctil, dolor, debilidad, o perdida de sensación en una o ambas piernas.
Tratamiento de la Estenosis Raquídea
Cada caso puede necesitar la participación de profesionales especialistas como reumatólogos, neurólogos y neurocirujanos, así como cirujanos ortopédicos, especialistas en medicina física y rehabilitación.
Los tratamientos para la estenosis raquídea incluyen uso de medicamentos antiinflamatorios y analgésicos, cambios de hábitos y actividades, ejercicios y fisioterapia, usos de corsé ortopédico o en último caso, y según la gravedad o persistencia de los síntomas la intervención quirúrgica. Hoy día son más los profesionales que buscan técnicas mínimamente invasivas para tratar la estenosis raquídea, por lo que procedimientos como la quiropráxia, la acupuntura y las infiltraciones epidurales con esteroides son algunas de las más usadas. Sin embargo estudios recientes demuestran que la OZONOTERAPIA se ha convertido en una herramienta muy importante para los que tratan esta dolencia, esta se aplica de diferentes modalidades pero nosotros preferimos la combinación la Infiltración Epidural Caudal o Epidurolisis caudal (Fig 2), con lo cual hemos obtenido excelentes resultados. Esta técnica se realiza habitualmente con el paciente en decúbito prono, con la cabeza girada sobre un lado utilizando un arco en ¨C¨ de rayos X.
Ventajas de la Epidurolisis Caudal en la Estenosis Raquídea
- Se trata de una técnica minimamente invasiva
- No se requiere anestesia, con una simple sedación es suficiente.
- Es un tratamiento ambulatorio, o sea no se requiere hospitalización
- Más del 90% de los pacientes experimentan alivio de forma inmediata con la primera infiltración, la punción es menos agresiva, más rápida y hay menos posibilidades de complicaciones.
- Minimo porcentaje de complicaciones, el riesgo de perforar el saco dural es prácticamente inexistente, así como de producir hematomas o infecciones, debido a que la manipulación con la aguja es mucho menor y se ciñe únicamente a una punción directa.
Fig 2. Infiltracion epidural caudal